De la alfombra roja...
...a la vida real.
Como soy una taruga, en ningún momento pensé que habría cogido niños de las chabolas para participar en la película.
Aquí tenéis un pequeño reportaje sobre la vida de los niños.
No me termina de sorprender que sigan viviendo donde viven y que los padres intenten hacerse con el dinero. Ni son los primeros (recordemos a los de Macaulay Culkin), ni serán los últimos.
Sólo espero y deseo de corazón que estos niños terminen sus estudios y puedan dedicarse a algo de provecho el día de mañana. Que aprovechen la oportunidad que tienen de salir del hoyo, y no les ocurra como a otros niños que han vivido situaciones parecidas (como muchos de los protagonistas de la película colombiana "La vendedora de rosas"), y han acabado bastante mal.
Etiquetas: Cine
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